Carta de los alfareros de La Cantera a los participantes del VI Cross Aspace.

Nos lo dijo el duende más despistado de todas las tribus de duendes del sistema solar: "las cosas importantes no requieren esfuerzo, tan poco miedo, ni dudas... Sí risas, amistad; pero lo más importante es estar convencido de poder, por que lo sabemos y queremos". Así fue como nos pusimos manos a la obra para realizar 1024 piezas trofeo para el VI Cross de Aspace.

No lo hicimos solos... Fueron muchos duendes los que nos ayudaron, entre ellos el gordo despistado duende Genarius: simpático, torpe, lioso, pero siempre dispuesto a todo. No sólo él, también llamó a duendes amigos suyos: Manolius, duende científico, organizador, esmerado y repulido; solo le hace falta corbata para salir en televisión. Juanitus, conductor conducido por el amor a todo, entregado y servicial; solo le hace falta un sombrero para despejar todas las dudas y sombras. Vikingas, un duende incansable, sin varita mágica pero encantadora de tristezas y desánimos, lleva en su bolsillo pócimas sanadoras con la única contraindicación de la risa incombustible. También el rabiosillo Miguelitus, que nos da herramientas para seguir estos caminos nuestros y de todos.

Pasamos en el afán días, semanas, meses; con sus lluvias, soles, lunas, vientos... Todo sirvió para lograrlo. Fuimos como un coro desafinado con ganas de cantar todas las canciones del mundo.

Para animarnos y saber que nuestro trofeo era lo conseguido con la magia de sentirnos vivos en nuestras obras.

Así llegamos al final, aunque nunca se llega a pesar de todo; siempre se empieza, como dice Genarius.

Bien, pues ha sido un placer mostrarnos en cada pieza. Quede en ustedes darlo todo en la carrera conociendo que la recompensa será mirarnos en nuestras obras. Las ofrecemos con generosidad reconociendo la suya; así es la vida: dar, recibir en el centro de todo está el corazón de los sueños, siempre más bello, más generoso que la realidad; pintémosla otra vez con la aventura de todo es posible, como dice Genarius; sabiendo y queriendo todo es posible... ¡¡Los duendes viven, no se engañen!!