Jugaron con nosotros.
Nos dejaron abrazarlos.
Y nos dejaron darles unas chuches por ser tan buenos y obedientes.
Nosotros a cambio les regalamos una pieza de cerámica y un poema escrito con muchísimo cariño.
Muchísimas gracias a Raquel y a sus perros, pues al igual que los ojos de los animales hablan un gran idioma, hoy los nuestros han hablado el mejor idioma posible: La alegría.
http://www.recmascotas.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario