Y rápidamente nos pusimos a jugar a la Boccia. Deporte y convivencia son una gran combinación.
Paramos para comer y seguir disfrutando de conocernos.
Y volvimos con nuestros partidos.
Acabamos dándonos premios por la victoria de estar juntos.
Bella experiencia compartiendo corazones, otra vez se hace realidad que siempre que se quiere se consigue. Si no todo si un poco,ilusionados a seguir.
Valdría decir ¡Gracias! a todos nuestros anfitriones en el pueblo de La Alberca. Pero ha sido mucho más... Se nota cuando llueve amor; por nuestra parte hemos sido felices con generosidad, compartiendo y esperando seguir haciéndolo cuando tengamos oportunidad.
Salud, abrazos, risas y muchas gracias.
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